Los tratamientos del olivo después del invierno son esenciales para prevenir enfermedades y obtener una cosecha homogénea cada campaña, olvidándose así de la temida vecería. Los llamados tratamientos preparatorios se aplican en una fase temprana y tienen como objetivo adecuar el olivo para que consiga una buena floración.
Los meses de enero y febrero son idóneos para aplicar trabajos de poda del olivo que permitan establecer la estructura idónea en la producción de la siguiente campaña de la aceituna.
Aunque todo depende del clima y de la variedad, hacia finales del mes de marzo las yemas de flor han comenzado a aparecer. En esta segunda fase, las yemas van engrosando progresivamente hasta que comienza a observarse la generación del botón floral. A partir de este momento la planta proseguirá con su desarrollo con la formación del racimo.
En este punto, los tratamientos del olivo después del invierno aconsejan la utilización de productos como Kynetic4. Su uso permite impulsar la floración del cultivo, un paso esencial para asegurar la cosecha del año siguiente. Kynetic4 ayuda a la estimulación energética en los momentos de mayor demanda del cultivo. Su aplicación contribuye a obtener una mejor floración y posterior cuajado.
Tratamientos del olivo: enfermedades fúngicas
En esta fase de la cosecha, es necesario prestar atención a la posible aparición de enfermedades fúngicas como el repilo. Los tratamientos para olivo después del inverno también incluyen la aplicación de productos preventivos a base de cobre.
El cobre depositado sobre la hoja crea una barrera de protección que impide la germinación de la espora del cuando ésta aparece. El uso de Glucosei favorece la creación de esta barrera protectora y estimula la generación de autodefensas. Gracias a su formulación, Glucosei minimiza los posibles efectos negativos del cobre sobre el suelo.
Marzo es una época del año en que las últimas lluvias del invierno y las más tempranas de la primavera pueden llegar a ser comunes. El uso de Glucosei también contribuye a que el cultivo se encuentre protegido cuando se produce la brotación en primavera.
Correctores de micronutrientes
Los técnicos también recomiendan la aplicación de un corrector de micronutrientes como tratamiento del olivo después del invierno. La planta los asimila durante la brotación, superando cualquier momento de carencia y reforzando la posterior fase de floración. Seipafol Mix con una combinación de cinc, manganeso, hierro, boro y molibdeno, es una fórmula diseñada para superar estos momentos de carencia que pueden aparecer durante las distintas etapas de crecimiento del vegetal.
El uso de soluciones naturales no solo aporta mayor energía al vegetal. También contribuye a mantener el equilibrio del ecosistema agrícola, respetando la sostenibilidad y revitalizando el entorno. Así, además de contribuir a la puesta a punto del cultivo, los tratamientos naturales ayudan a garantizar las condiciones en las que se deja a los árboles y a los terrenos del olivar para futuras campañas.